AÑO XIV. NUMERO 4.721. VALENCIA
viernes, 22 de noviembre de 2002

 

§ LIBROS

«Machistófeles» de Shangay Lily
El sexo tántrico de una feliz degenerada


GUILLERMO ARAZO

VALENCIA.-- Demostrado: la literatura homosexual también ha salido del armario. Y a este paso la cómoda se va a quedar totalmente vacía. Las editoriales especializadas, que este año editarán unos 20 títulos, apuntan que el apogeo comenzó en 1999 y que es la derivación lógica de una mayor visibilidad de los gays. Ahora es el turno de la novela de bolsillo. ¿Llevas la última de Shangay Lily o es que te alegras de verme? Reinvindicativa, lúdica, hipercrítica, Miss Shangay vuelve a la sátira sociológica, pervirtiendo los géneros, los manipula y los rehace a su voluntad, les imprime carácter y finaliza dándoles un regusto exquisito que tiene como última instancia la conexión queer (maricón, vaya). Miss Shangay es un amaneramiento que tapa otro: un discurso que absorbe y amplifica los comentarios y pullas que ha sugestionado, reduciéndolos al absurdo por la redundancia. Toda ella es una ilustración del concepto de posmodernidad. Con turbante y rimel incluido. Novela pastiche de géneros, estilos y estereotipos varios. Novela posmoderna y pop, Machistófeles es una combinación de Corín Tellado, Danielle Steele (la auténtica, no Ana Rosa Quintana), American Psycho y la diarrea academicista de Camille Paglia. Miss Shangay Lily embiste como un elefante en una tienda de figuritas de Lladró y arrasa con la mafia rosa, la misoginia gay, las Carmen Ordoñez, las Belenes Esteban de turno, el geto ambientado, el feminismo mal entendido y el peor practicado, las fantasías dementes, el erotismo cibernético, las mariliendres, etc. Se trata de los argumentos habidos y por haber del libro de bolsillo: una joven lesbiana de buena familia huye de casa y busca amparo en el hotel de su tío (también gay), harta de tener que ocultar sus sentimientos por su profesora particular. Cambiamos de página. Para que nos vamos a engañar, esta no deja de ser una novela de entretenimiento pensada con unos ovarios inexistentes. ¿O no? Su estilo deslavazado, patoso, y su neo-feminismo de academia, consiguen hacerte pasar el rato, ayuda a simplificar la vida y a liberar la drag-queen secuestrada en un cuerpo de hombre. ¡Upss! Para adictos a las plataformas y a los pelucones.

Machistófeles. Ed. Punto de Lectura, 232 págs. P.V.P. 8,99 euros.